Niños y mudanzas, nuestros consejos

Niño ayudando a empacar durante una mudanza familiar

Los niños y las mudanzas no suelen ir de la mano. La razón es la idea del cambio. No siempre es fácil para ellos dejar atrás a sus amigos, por lo que tu hijo puede sentirse angustiado. Puedes prepararles, y te explicamos cómo.

Los niños y la mudanza: preparación

  • Puede que su hijo esté disgustado o triste: mudarse es un gran acontecimiento, y eso puede ser preocupante. Por eso es esencial preparar a su hijo para la mudanza:
  • Háblale de ello: debes mantener informado a tu hijo lo antes posible, en cuanto se concreten tus planes, para evitar sorpresas desagradables.
  • Explícaselo: es importante explicarle a tu hijo por qué os vais a mudar, para que podáis compartir vuestros sentimientos. Después, invítale a expresarse haciéndole preguntas para entender lo que le preocupa. El objetivo principal es tranquilizarle.
  • Anímale: implicarle en tareas como empaquetar sus juguetes le ayudará a sentirse más a gusto con la situación.
  • Mantenga sus hábitos: para evitar cualquier trastorno, le recomendamos que mantenga todos sus hábitos hasta el gran día, ya que son puntos de referencia familiares y reconfortantes que le ayudarán en esta transición (especialmente la hora de comer, la hora de jugar, la hora de acostarse…).

Lo más importante es la comunicación, así que demuéstrale que este cambio será beneficioso para toda la familia y háblale de forma positiva sobre su nuevo hogar.

 

Organizarse el día D

Hay varias opciones que te ayudarán a organizarte para el gran día: en primer lugar, puedes optar por que cuiden de tu hijo, sobre todo si aún es un bebé, ya que no estarás muy disponible ese día. Además, estar presente en el gran día puede ser impresionante, ya que tu hijo se da cuenta de lo que está pasando y comprende que se está pasando la página de su «antigua vida». Cuando su hijo llegue a su nuevo hogar, asegúrese de que su habitación está preparada.

En segundo lugar, si su hijo tiene edad suficiente para contribuir a la mudanza y no quiere que se quede con usted, hágale partícipe de la misma, sobre todo en su nueva habitación, para que la haga suya.

Después de la mudanza

Una vez finalizada la mudanza, tu hijo tendrá que adaptarse a su nuevo entorno. Para ello, tendrá que ser paciente, escucharle atentamente y ayudarle a expresar sus emociones con palabras. A continuación, le aconsejamos que mantenga sus rutinas, como antes de la mudanza, para que su hijo no pierda el norte. También puede visitar su nueva ciudad con su hijo para ayudarle a aclimatarse a este cambio, así como inscribirle en actividades o invitar a sus nuevos amigos a su casa. No olvide que su papel como padre es esencial en este momento, para ayudar a su hijo a aprovechar al máximo la mudanza.

Más información sobre su mudanza sin estrés.

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